TERRUÑO

Cupramontana:
donde nacen los vinos Cherubini

Cupramontana siempre ha sido conocida y apreciada por la producción de Verdicchio dei Castelli di Jesi.
Antigua ciudad de Picene, su nombre está ligado al culto de la Diosa Cupra en época romana. Destruido por las invasiones bárbaras, alrededor del año 1000 vuelve a la vida a través del Castillo de Massaccio, ubicado en la parte más alta de la colina. Castillo del Contado de Jesi primero, tenaz oponente del opresor francés luego, con la unificación de Italia se reapropia del antiguo nombre romano de Cupramontana, llegando así a la actualidad.
Ligada desde hace siglos a una tradición rural, Cupramontana siempre ha tenido como hilo conductor en el cultivo de la vid autóctona Verdicchio, que en este territorio encuentra las mejores condiciones para expresarse en todo su esplendor a través de sus vinos, que se aprecian a través de múltiples tipos.

La versatilidad del terreno y la singularidad de su microclima se han revelado especialmente adecuados, brindándonos la posibilidad de aprovechar al máximo esas vides tintas que en los últimos años la empresa Cherubini ha añadido al tradicional Verdicchio: Sangiovese, variedades locales, y los internacionales Cabernet Sauvignon y Syrah. Todo ello potenciado por la presencia generalizada de olivos centenarios en nuestra zona que nos permite enriquecer aún más nuestra oferta con la elaboración de un aceite de oliva virgen extra muy apreciado y buscado gracias a sus propiedades.

Cupramontana: qué ver

  • Iglesia de San Leonardo
  • Iglesia de San Lorenzo
  • Iglesia de Santa María de la Misericordia
  • Ayuntamiento
  • Palacio Leoni
  • MIG – Museos Rupestres
  • Abadía del Santísimo Ángel (Santa Maria in Serra)
  • Monasterio de los Frailes Negros